El Papa Francisco, nos dejó el 21 de abril de 2025 a los 88 años. Su pontificado ha dejado una profunda huella en la historia reciente de la Iglesia y del mundo. Desde su elección en marzo de 2013, su voz ha sido referente en cuestiones sociales, políticas y espirituales, abordando con valentía y cercanía los grandes desafíos de nuestro tiempo. Sus reflexiones, muchas de ellas plasmadas en discursos, libros y cartas, han invitado a creyentes y no creyentes a continuar construyendo una sociedad más justa, fraterna y compasiva. A modo de homenaje, recogemos algunas de las grandes enseñanzas que nos deja su pontificado:
- Inclusión radical en la Iglesia: Francisco insiste en que todos tienen un lugar en la Iglesia, sin importar su condición moral, social o física. Nadie debe sentirse excluido.
- La importancia de la compasión y la empatía: Señala que el mundo necesita aprender a llorar con los que sufren, especialmente quienes llevan una vida cómoda y tienden a insensibilizarse ante el dolor ajeno.
- La política como servicio al bien común: Para él, la política no debería ser una búsqueda de poder, sino una forma de ejercer el amor y la caridad hacia todos, sobre todo hacia los más necesitados.
- Uso responsable de la tecnología: Francisco advierte contra el aislamiento emocional que provoca el abuso de las pantallas, especialmente en los jóvenes, y llama a recuperar la alegría y la autenticidad en las relaciones humanas.
- Justicia económica: Denuncia una economía que enriquece a una minoría a costa de una mayoría empobrecida, defendiendo una recuperación económica que no deje a nadie atrás.
- Primacía del corazón en las relaciones humanas: Defiende que los vínculos auténticos deben construirse desde el corazón, no desde el interés o el individualismo.
- Ética en los medios de comunicación: Critica duramente el sensacionalismo mediático que se recrea en el escándalo y el morbo, alertando sobre sus efectos destructivos en la sociedad.
- Promoción de la paz frente a la guerra: Apuesta por renovar la diplomacia y la cooperación internacional, considerando también el papel de las religiones en reavivar el deseo de fraternidad.
- Defensa de las víctimas de trata y explotación: Denuncia con firmeza la trata de mujeres y niñas, resaltando el drama humano detrás de esta violencia invisibilizada y tolerada por estructuras de poder corruptas.
- Urgencia ante la crisis climática: Llama a reconocer y actuar frente al cambio climático, criticando el desinterés de los grandes poderes económicos que priorizan beneficios inmediatos sobre el bien común.