Cada miércoles, un grupo de alumnos y profesores del colegio Arroyomolinos dedica su tiempo y esfuerzo a colaborar como voluntarios en el comedor social Santa María Josefa, en Vallecas.
09 de octubre de 2024
2 min de lectura
Esta actividad, de carácter voluntario para los estudiantes, es mucho más que una labor solidaria, es una oportunidad de conocer de cerca otras realidades y comprender mejor la importancia de la empatía y el servicio a los demás.
El comedor social Santa María Josefa, gestionado por la congregación de las Siervas de Jesús de la Caridad, ofrece una atención fundamental a personas en situación de vulnerabilidad. Este comedor no sólo proporciona una comida diaria a quienes lo necesitan, sino que también representa un espacio de acogida y dignidad para los más desfavorecidos.
La congregación, fundada por Santa María Josefa del Corazón de Jesús, se dedica al cuidado de los enfermos, ancianos y personas en situaciones difíciles. En este contexto, el comedor social de Vallecas es una de las muchas obras sociales que gestionan las Siervas, quienes, con el apoyo de voluntarios como los alumnos y profesores de Arroyomolinos, logran llevar esperanza y alivio a aquellos que atraviesan momentos difíciles.
Para los estudiantes, participar en esta iniciativa voluntaria es una experiencia única que les permite desarrollar valores como la solidaridad, la generosidad y la gratitud. A través del contacto directo con personas en situación de vulnerabilidad, los alumnos aprenden a valorar lo que tienen, a compartir con los demás y a dedicar su tiempo a quienes más lo necesitan. Además, el hecho de que sus propios profesores se involucren en esta actividad refuerza el sentido de comunidad y el valor del ejemplo.
«Venir aquí no solo nos hace sentir útiles, sino que también nos cambia la forma de ver la vida”. Decía una alumna. “Te das cuenta de que, a veces, lo que damos por hecho no lo tiene todo el mundo», comenta uno de los alumnos que participa regularmente.
Este voluntariado no solo beneficia a los que reciben la ayuda, sino que también enriquece a los alumnos y profesores que participan, recordándoles la importancia de ser parte activa en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
ETIQUETAS