TESTIMONIO
TESTIMONIO
Hablamos con Gabriel Rincón, sacerdote y antiguo alumno del colegio Alborada. Hablamos con él después de participar en un encuentro de Alumni Alborada en el que celebró la Santa Misa que precedió al encuentro. Subraya que durante su estancia en el colegio «la vocación se fue afianzando y clarificando».
Autoría: D. Arturo Garralón | Capellan Alborada
15 de enero de 2024
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P. ¿Cree que ha influido en usted la formación que recibió desde el colegio para que pudiera discernir su vocación?
R. La verdad es que fue precisamente la vocación la que me llevó al colegio. Entré en el seminario menor de Alcalá de Henares con 14 años y fue el propio seminario el que, buscando un colegio católico, nos llevó al Alborada. Pero, aunque en parte el discernimiento ya estaba medio hecho, es verdad que durante los años de colegio la vocación se fue afianzando y clarificando.
«La amistad personal, cercana y sincera es la clave no solo para acercarse a Dios, sino también para perseverar a su lado».
P. Ha celebrado la Santa Misa con sus compañeros de pupitre ¿De qué modo la amistad puede ser la llave para acercar las almas a Dios?
R. La verdadera amistad consiste en compartir los bienes con los amigos, y no hay mayor bien que el de compartir la fe, la certeza de Dios, el esfuerzo por vencer el pecado propio y el del amigo. Si te habla de Dios una persona a la que no conoces el eco que deja en ti es mucho menor que si esa persona es tu amigo. Creo que, sin duda, la amistad personal, cercana y sincera es la clave no solo para acercarse a Dios, sino también para perseverar a su lado.
P. Usted no supera la cuarentena. Como sacerdote Millennial ¿cómo se puede hacer llegar el mensaje del Evangelio a los jóvenes y que lo interioricen?
R. Me temo que mi millenialismo es más por nacimiento que por características compartidas. Mi uso de las redes es prácticamente inexistente y me posiciono en contra abiertamente. Creo que la única manera de trasmitir el Evangelio, la persona de Cristo es por medio de la cercanía real (no virtual) de una amistad. Los jóvenes necesitan personas que les quieran y que estén dispuestas a acompañarlos.
P. Estos jóvenes conformarán posiblemente a las futuras familias de Alborada ¿Cómo acompañar a las parejas jóvenes en esa labor de iniciar un noviazgo cristiano orientado a un proyecto familiar?
R. Creo que es necesario mostrarles con fuerza la belleza de la vocación a la que están llamados y hacerles ver que es esa belleza la que de verdad desean en sus corazones. Una vez esa Verdad se hace certeza, acompañarles en las dificultades que han surgido desde que el mundo es mundo, más las añadidas por este tiempo que nos toca vivir.
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