El Colegio Santo Ángel de Arenales celebra cada año las Fiestas del Ángel, una tradición que combina valores cristianos, trabajo en equipo y solidaridad. Este evento, que tiene lugar en torno al 2 de octubre, reúne a alumnos, familias y profesores en una serie de actividades festivas y formativas, donde la figura del Ángel de la Guarda juega un papel central.
08 de octubre de 2024
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Con la llegada de septiembre y el inicio del curso escolar, mientras los profesores preparan sus clases y retoman la actividad educativa, toda la comunidad del colegio mira con entusiasmo hacia un evento muy especial: las fiestas del ángel. Este acontecimiento, celebrado en torno al 2 de octubre, día de los Ángeles Custodios, es uno de los momentos más esperados del año, donde toda la comunidad educativa se reúne para celebrar y aprender de una manera distinta, a través de la convivencia y el trabajo en equipo.
Las fiestas del ángel tienen un propósito claro: enseñar a los alumnos a ser solidarios, trabajar en equipo y reforzar los lazos de compañerismo. “Lo que buscamos con las fiestas es que los alumnos aprendan de forma relajada, que se comprometan con valores como el respeto y el apoyo mutuo”, señalaba uno de los profesores. La celebración, además, permite que toda la comunidad escolar refuerce su sentido de pertenencia y los valores compartidos, integrando de manera natural la figura del ángel en todas las actividades.
La imagen del ángel de la guarda tiene un papel fundamental en la vida del colegio, y es el centro simbólico de las fiestas. Este símbolo representa la cercanía y el cuidado hacia los demás, especialmente entre alumnos y profesores. “El Ángel de la Guarda es una figura clave para nosotros, nos guía en lo que hacemos. Nos enseña a estar cerca, a cuidar a los demás, y a que los chicos comprendan valores profundos como la empatía y el cuidado, desde una perspectiva espiritual”, destacaba uno de los docentes.
Percibimos todos un sentimiento transmitido desde siempre por las Hermanas del Ángel de la guarda, que nos animaban a trabajar con cuidado y detalle la preparación de estos días, y nos hacían ver dos aspectos importantes de esta celebración: que fuera un momento para encontrarnos de una manera diferente con alumnos, familias y compañeros; y una oportunidad para vivir desde la fe ese momento de fiesta. Por eso es importante hacer visible la figura del Ángel e incluir en la fiesta la celebración de la Eucaristía.
La imagen del Ángel de la Guarda siempre está muy presente en la vida del colegio, llevamos ese lema de “Ser ángeles visibles” muy dentro de nosotros. “El Ángel de la Guarda es una figura clave para nosotros, es como el símbolo que guía todo lo que hacemos en el cole. Nos enseña a ser cercanos, a cuidar a los demás y a estar siempre ahí para nuestros alumnos y compañeros. Además, ayuda a que los chicos entiendan valores más profundos, como la empatía y el cuidado, desde una perspectiva más espiritual”, comentaba uno de los profesores.
El esquema de las fiestas sigue una estructura tradicional: comienza con un discurso inaugural de la dirección y el emblemático cañonazo en forma de traca valenciana. A continuación, se celebra la Eucaristía de inicio de curso, un momento especial que conecta a la comunidad con sus raíces cristianas. “Las fiestas refuerzan mucho los valores cristianos del colegio. La Eucaristía y los momentos de oración ayudan a los alumnos a conectar con su fe y a promover la solidaridad, sobre todo cuando los mayores ayudan a los más pequeños”, comentaba otro miembro del personal docente.
A lo largo de las fiestas, los alumnos disfrutan de talleres, manualidades, actividades deportivas y juegos, adaptados a cada grupo de edad, y el patio del colegio se llena de alegría con los hinchables, como todos los años gracias al apoyo del AMPA. Incluso el comedor se une a la celebración, ofreciendo un menú festivo.
Una de las novedades más recientes y populares de las fiestas es el desfile del sistema de casas, que se ha convertido en una tradición muy querida. Los Housemasters de cada casa —Fénix, Castillo, Bonsai y Ángel— desfilan con orgullo junto a sus compañeros, portando las banderas de sus respectivos colores. En este quinto curso del sistema de casas, los capitanes volvieron a animar a sus compañeros a competir con espíritu deportivo y limpio, con la vista puesta en el trofeo que se otorgará al final del curso.
Así, las Fiestas del Ángel reflejan el carácter del colegio: fiesta y comunidad; familia, profesores y alumnado unidos en una tarea común; cercanía, sencillez y alegría por el encuentro… y el Ángel de la Guarda como figura central que recuerdan la importancia de ser “ángeles visibles” para los demás, cuidando y acompañando a quienes lo necesitan, especialmente a los más pequeños.
*Redactado con la colaboración de Lorenzo Mari Sáez y los profesores: Gema Jiménez, Rebeca Blanco, Yolanda Moreno, Jesús Sobrino, Rosa Nieto, Inmaculada Barriga y Rosa Fernández.
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