La Cuaresma es un período litúrgico de cuarenta días que la Iglesia Católica dedica a la preparación para la Semana Santa y la Pascua y conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Son 40 días que recuerdan el tiempo que estuvo Jesús en el desierto preparándose para su Muerte y Resurrección. Este tiempo se caracteriza por la oración, el ayuno y la limosna, buscando una conversión personal y un acercamiento más profundo a Dios.
La Cuaresma empieza el miércoles de ceniza y termina el Domingo de Resurrección.
Para vivir la Cuaresma en familia, os proponemos algunas ideas:
- Oración en familia: Establecer momentos diarios de oración conjunta fortalece los lazos familiares y espirituales. Puede ser útil utilizar libros de oraciones adaptados a diferentes edades o suscribirse a publicaciones y podcast que ofrezcan reflexiones diarias. Este espacio también puede servir para fomentar el perdón y la reconciliación entre los miembros de la familia.
- Descubrir la vida de los santos: Investigar y compartir historias de santos puede inspirar a los niños y jóvenes, mostrando ejemplos de fe y dedicación. Leer sus vidas y descubrir cómo esas personas, que ahora están en el cielo, rezaban y vivían el cristianismo puede ayudar a acercarse a Jesús.
- Compromiso familiar: Elegir un pequeño sacrificio común durante la Cuaresma puede unir a la familia en un objetivo compartido. Por ejemplo, prescindir de ciertos alimentos o limitar el uso de dispositivos electrónicos, promoviendo así la reflexión y el autocontrol.
- Solidaridad: Crear un fondo familiar donde se depositen pequeñas contribuciones derivadas de sacrificios personales. Al finalizar la Cuaresma, este fondo puede destinarse a una causa benéfica, enseñando a los más jóvenes la importancia de la caridad y el apoyo a los más necesitados.
- Ayuno adaptado: Aunque el ayuno es una práctica tradicional, es esencial adaptarla a la edad y capacidad de los niños. Por ejemplo, se puede organizar una comida sencilla en la que se reflexione sobre el significado del ayuno y la empatía hacia quienes menos tienen.
Los viernes en Cuaresma deben guardarse la abstinencia de carne (para los mayores de 14 años) y el ayuno y abstinencia se guardarán el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. El ayuno va dirigido a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años.
- Juego del ángel de la guarda: Cada miembro de la familia selecciona en secreto a otro para ser su «ángel de la guarda» durante la Cuaresma, realizando buenas acciones y detalles sin revelar su identidad. Esta dinámica fomenta la caridad y la unidad en la familia.
- Tarjeta de sacrificios: Para motivar a los más pequeños, se puede diseñar una tarjeta donde rellenen una casilla tras cada sacrificio realizado, descubriendo progresivamente una imagen.
Implementar estas actividades en el ámbito familiar no solo ayuda a vivir la Cuaresma, sino que también fortalece los vínculos entre padres e hijos, promoviendo la fe y el servicio a los demás.